diciembre 29, 2021

Big Bill Broonzy (1893-1958)

Big Bill (derecha), con otros dos gigantes
del blues, Bill Gaither y Memphis Slim

Uno de los grandes del blues (¡pero hay tantos!) es Big Bill Broonzy. De su discografía es recomendable sobre todo la época que va de 1928 a 1949; después hizo muchas cosas buenas, pero más enfocadas a los gustos folk del público europeo. Las tres cajas que aparecen al principio de los discos de "Blues, blues, blues" se dividen en 1928-1937, 1937-1940 y 1940-1951, y recogen lo mucho esencial de su obra.

Todas las letras de este gran compositor que era Big Bill (así conocido en sus primeros tiempos) se encuentran reproducidas en la monumental obra en trece tomos que R. R. McLeod dedicó a las grabaciones de los sellos Document, Blues Document y Yazoo. 

Big Bill Blues es el título de este pequeño pero sabrosísimo libro en que Big Bill (a través realmente de unas cartas) cuenta su "historia" y comenta sus discos más representativos, con autenticidad y un humor del que con frecuencia es objetivo él mismo, y poco importa que la exactitud de los datos y hechos que refiere sea poco fiable. Esta joyita lleva un prólogo de Stanley Dance, maestro de la crítica jazzística, y dibujos de Paul Oliver, el hombre que más sabía de blues y que más hizo por los blues (curiosamente, un arquitecto inglés).

De Big Bill hay muchos registros con el genial pianista Black Bob, una de las figuras más enigmáticas de la historia del blues, ya que, habiendo grabado profusamente, y con muchos bluesmen y blueswomen de primera categoría, siempre en Chicago, nadie ha podido contar absolutamente nada de él y no se tiene ni una sola foto suya.

"Quiero un trabajo que entre a las 12 y salga a la 1, con una hora para almorzar".