enero 23, 2022

Xobpaos

Soapbox se ha convertido en Xobpaos, pero la aventura es, felizmente, la misma. En el nuevo trío, que alcanza el objetivo de los 200 números, hay muchos frutos y muchas sugerencias. Se abre con el libro de Barbé que prometí comentar en Surrint, pero que, aunque pagado, nunca me llegó. Si lo sumo a los poemas de Styrsky, que he tenido que volver a pedir por la misma causa, y a dos paquetes de libros portugueses secuestrados en las aduanas de Madrid (¡sí: en las aduanas!) desde hace DOS MESES Y MEDIO (1), tenemos el panorama del desmoronamiento final de los inmundos servicios de correos. Habrá ya que olvidar eso de pedir libros, y contentarnos con impresiones como esta del libro de Barbé.

También nos limitaremos a soñar con libros como el de Jacques Lacomblez ilustrado por Georges-Henri Morin, quien a la vez celebra una exposición en Quadri.

¡Magnífico texto de François-René Simon sobre el gran Jean Terrossian!

(1) Antes de la incorporación de aquel desgraciado país a la siniestra Unión Europea, había un convenio entre España y Portugal, por el que se aplicaba tarifa doméstica a los envíos de uno a otro territorio. Cartas y paquetes iban directamente de Lisboa a Canarias; hoy cuesta todo el triple y los meten por la capital vampírica del Reino Borbón.